Taller ‘Detective en casa’
Autores
- Varios folios blancos
- Un lápiz (de los habituales para escribir)
- Minas de grafito. También puedes usar la mina del propio lápiz junto con un sacapuntas o rallador para extraerla.
- Pincel o brocha
- Cinta de celofán transparente
- Un mortero
- Un recipiente pequeño
- Un vaso de cristal o lata de refresco con paredes lisas
- Plantilla para el catálogo de huellas
- Plantilla para las huellas encontradas
- Modelo de tipos de huellas
- Crema para manos (opcional)
- Las huellas dactilares: tipos y características
- Técnicas forenses
1. Para empezar
1.1. En primer lugar, busca y coloca el material necesario para el desarrollo de la actividad, poniéndolo cerca y a mano para tenerlo listo cuando lo vayas a utilizar. Imprime o calca las plantillas.
1. 2. Prepara el polvo necesario para descubrir las huellas. Puedes obtenerlo de varias formas:
a) Sacando punta al lápiz con un sacapuntas.
b) Rallando con un simple rallador el grafito de los lápices.
c) Si tienes minas, machacándolas con el mortero.
Guarda este polvo en un recipiente y resérvalo.
2. Elabora tu catálogo de huellas
2.3. Pega un trozo de cinta adhesiva en el dedo para que la huella quede pegada en ella.
2.4. Pega la cinta en su lugar correspondiente en la plantilla del catálogo (FIG. 1).
Repite los pasos 2.1, 2.2 y 2.3 para cada uno de los dedos de las manos. Al final del proceso, deberás tener 10 huellas en total de los dedos pulgar, índice, corazón, anular y meñique de ambas manos.
2.5. Cuando tengas todas las huellas, usa el modelo de tipos de huellas (FIG. 3) para clasificarlas. Puedes elaborar el catálogo de huellas para
todos los miembros de tu familia repitiendo estos pasos. Este catálogo será muy útil para descubrir de quién es la huella que encuentres.
3. Descubre las huellas
3.1. Una vez que hayas localizado una huella en el vaso, lata de refresco o en cualquier otra superficie lisa, vierte sobre ella un poco del polvo que tienes preparado creando una capa delgada. Con mucho cuidado, utiliza el pincel para deshacerte del polvo que sobra. Al hacerlo, verás una huella dactilar bien definida.
3.2. Corta otro trozo de cinta adhesiva y pégala sobre la huella. Con cuidado y despacio, despega la cinta para recoger la huella. Pégala en la
plantilla de huellas encontradas (FIG. 2).
3.3. Compara la huella encontrada con las que tienes en tu catálogo. ¿De quién es? ¿Qué tipo de huella es? ¿A qué dedo pertenece?
En este taller sobre huellas dactilares has usado una técnica forense para buscar y recoger datos, registrarlos, analizarlos y compararlos con otros que ya se tienen.
Este último paso se llama ‘cotejo’ de las huellas y, por ejemplo, sirve para determinar la presencia de una persona sospechosa de cometer un delito en el lugar de los hechos. Para ello, la policía científica recurre a bases de datos que contienen un amplísimo catálogo de huellas.
¿Sabías que… el método de identificación a partir de las huellas dactilares se lo debemos a un reconocido médico y científico granadino, Federico Olóriz Aguilera (1855-1912).
Vídeo explicativo del taller
Ficha explicativa del taller descargable en PDF